El partido se disputara en el estadio de Independiente a partir de las 16 hs
Para los Pumas, vencer a los Springboks tendrÃa como recompensa viajar a Sudáfrica con la posibilidad cierta de ser campeones del Rugby Championship en la mochila. La victoria de los All Blacks ante Australia el jueves inclinó algo la balanza para el lado de los de negro, pero también ratificó una realidad que se vislumbra desde el inicio del certamen: está impregnado de incertidumbre. Cualquier cosa puede pasar. Eso incluye que los Pumas lleguen a lo más alto. Si están en la pelea con dos partidos por jugar, no obstante, responde antes a que ellos mismos elevaron su nivel que a una merma en el rendimiento del resto. All Blacks, Springboks y Wallabies conservan su esencia, sólo que con menor solvencia de la acostumbrada.
La Argentina llega al partido de este sábado (a las 16.10, a estadio repleto) con muchos alicientes. Es el regreso a Buenos Aires después de tres años, el último partido en la Argentina en diez meses, enfrente están los campeones del mundo. Y aunque no lo digan, aunque ni siquiera lo piensen, ninguno se compara con la posibilidad de hacer historia y ser campeones del Rugby Championship. De dejar atrás a las tres mayores potencias del mundo ovalado.
En el corto mandato de Michael Cheika al frente del seleccionado acertó en el diagnóstico de que lo que alejaba a los jugadores de su mejor expresión tenÃa que ver más con cuestiones mentales antes que técnicas. Rápidamente inculcó una mentalidad ganadora. Aun con deficiencias por corregir, el equipo estuvo a la altura en casi todos los partidos. La confianza, potenciada por el hecho de jugar con el aliento de la gente en la nuca, es el mayor activo de los argentinos. Anular con esto, o cuanto menos disimular, la superioridad técnica y táctica de los campeones del mundo, los pondrá en condiciones de dar un nuevo salto en este certamen, que ya a esta altura es el mejor en sus 11 años de historia a partir de los 9 puntos cosechados (superando los 8 de 2018).
La goleada sufrida en Hamilton a manos de los All Blacks en la fecha anterior puede explicarse en parte por razones fÃsicas. No alcanzaron a recuperarse luego del extenuante primer partido. Esta vez llegan con una semana más de recuperación. Además, en ese sentido están en condiciones parecidas a las de Sudáfrica, cuyos jugadores, como los argentinos, están atados al calendario del hemisferio norte. El desgaste es similar. En todo caso, los Springboks acarrean la peor parte, ya que llegaron a la Argentina directamente de jugar dos partidos en Australia. Es decir, llevan un mes de gira fuera de su paÃs.
No está de más aferrarse a cualquier resquicio que los Springboks otorguen. Se trata de un equipo que tiene un plan de juego simple pero bien aceitado y que, cuando lo ejecuta a la perfección, es muy difÃcil de vulnerar más allá de quiénes jueguen. La fórmula: formaciones fijas dominantes, forwards potentes que ganan el contacto, mucha utilización del pie, ya sea para jugar en territorio rival o para disputar la pelota arriba. Cuando la pelota va a la punta es sólo porque antes se cumplieron con esos pasos. Este año alternaron grandes actuaciones con otras en que lucieron más terrenales. Todos los rivales a los que enfrentaron alternaron victorias y derrotas: Gales (2-1), Nueva Zelanda (1-1) y Australia (1-1).
Un tremendo desafÃo
Para los Pumas, se trata de un desafÃo tremendo. El scrum no viene tan sólido y dar penales allà equivale a nutrir el juego del rival. También deben mejorar la defensa del maul, otra arma letal de los sudafricanos en los últimos metros. Al mismo tiempo, el juego frontal de los campeones del mundo puede sentarles cómodo a los argentinos en la medida en qeu estén firmes en defensa, como viene ocurriendo en el certamen (salvo la excepción marcada del último partido). Si logran frenar el impulso de los forwards visitantes tendrán una parte de la batalla ganada. Si a partir de allà consiguen generar contraataques, tanto mejor. Los Pumas podrÃan encontrar espacios por las puntas, pero eso implica un riesgo alto del que Sudáfrica suele sacar provecho en caso de error. De nuevo, para hacerlo primero tienen que tomar envión con los forwards. De lo contrario, terminarán disparándose en el pie. “Juegan a un juego que sólo a ellos les divierteâ€, describió Juan Imhoff en el podcast de la nación Try Convertido. “Entonces se hace más complicado, porque te hace entrar en un falso ritmo que te vuelve loco. En un momento querés intentar algo, y ahà es cuando caÃsteâ€.
El traslado a la cancha de Independiente no deberÃa entrañar mayores contratiempos para los Pumas más allá de que estaban aclimatados a jugar en Vélez. En todo caso, habrá que tener cuidado con el acortamiento de los in-goals, especialmente en los despejes al fondo de Santiago Carreras. Será interesante el duelo de aperturas, dos jugadores cuyo puesto natural es el de fullback.
Que los Wallabies venzan a Nueva Zelanda en Auckland en la madrugada del próximo sábado ya no serÃa algo insólito. De igual forma, los Pumas están en condiciones de ganar en el estadio de Independiente y llegar a la última fecha con posibilidades de ser campeones. Es la hora de la verdad.
Las formaciones
Argentina: Juan Cruz Mallia; Lucio Cinti, MatÃas Orlando, Jerónimo de la Fuente y Emiliano Boffelli; Santiago Carreras y Gonzalo Bertranou; Marcos Kremer, Pablo Matera y Juan MartÃn González; Tomás Lavanini y MatÃas Alemanno; Eduardo Bello, Julián Montoya (C) y Nahuel Tetaz Chaparro.
Entrenador: Michael Cheika.
Suplentes: AgustÃn Creevy, Thomas Gallo, Joel Sclavi, Guido Petti, Rodrigo Bruni, Tomás Cubelli, BenjamÃn Urdapilleta y MatÃas Moroni.
Sudáfrica: Willie le Roux; Canan Moodie, Jesse Kriel, Damian de Allende y Makazole Mapimpi; Damian Willemse y Jaden Hendrikse; Franco Mostert, Jasper Wiese y Siya Kolisi (C); Lood de Jager y Eben Etzebeth; Frans Malherbe, Malcolm Marx y Steven Kitshoff.
Entrenador: Jacques Nienaber.
Suplentes: Deon Fourie, Ox Nche, Trevor Nyakane, Elrigh Louw, Kwagga Smith, Faf de Klerk, Andre Esterhuizen y Frans Steyn.
Ãrbitro: James Doleman (Nueva Zelanda).
Hora: 16.10.
Estadio: Independiente.
TV: ESPN y ESPN en Star+
Fuente: La Nacion