Busca presentar la invasión a Ucrania como una continuidad de la lucha contra el nazismo de la Segunda Guerra Mundial. El adiós a la Coca Cola, la Fanta y la Sprite.
A casi tres meses del inicio de la invasión a Ucrania, Rusia empezó a rescatar los sÃmbolos soviéticos de su antiguo arcón ideológico. El objetivo es simple: ganar apoyo a favor del conflicto con estos viejos emblemas que representan un llamado a la continuidad de la “Gran Guerra Patria†contra el nazismo durante la Segunda Guerra Mundial.
Las banderas soviéticas comienzan a verse cada vez más en murales, homenajes y hasta en vehÃculos blindados. “Las autoridades intentan usar estos sÃmbolos para aumentar su apoyoâ€, dijo a TN el analista ruso George Filatov, profesor del Instituto de Historia Universal de la Academia de Ciencias de Rusia.
El plan se recuesta en un rescate del nacionalismo ruso en tiempos de guerra. Pero no se basa solo en viejos sÃmbolos. También en la sustitución de Ãconos del capitalismo estadounidense como la Coca Cola, virtualmente ausente en las góndolas de los supermercados o con precios altÃsimos a causa de las sanciones de Washington y sus aliados de la OTAN.
El Kremlin sale al rescate de las banderas soviéticas
Moscú viene insistiendo en que su objetivo es lograr la “desnazificación de Ucraniaâ€. Y la lucha contra el nazismo se libró en la Unión Soviética. Por ello, en el tradicional desfile del DÃa de la Victoria, el 9 de mayo en la Plaza Roja de Moscú, se vieron banderas rojas hasta en vehÃculos militares, según el sitio independiente ruso Meduza, que transmite desde Letonia.
En las últimas semanas aparecieron en ciudades de todo el paÃs una serie de monumentos, vallas publicitarias y grafitis en homenaje a la “babushka†(abuela) que salió a recibir a un grupo de soldados ucranianos con una bandera soviética en su aldea de la región separatista del Dombás. Los habÃa confundido con efectivos rusos.
La anciana se negó incluso a recibir una bolsa de comida después que los soldados pisotearan la bandera roja con la hoz y el martillo. El video que captó toda la escena se viralizó en las redes sociales.
Un monumento en honor a la “babushka†nacionalista fue inaugurado el 4 de mayo en la devastada ciudad portuaria de Mariúpol, donde se libró una de las batallas más encarnizadas de la guerra.
“Los efectivos de las repúblicas separatistas de Lugansk y Donetsk y los militares rusos están terminando la batalla que nuestros padres, abuelos y bisabuelos libraron contra el nazismo. Para Rusia, esta es la misión del paÃs: asegurar un mundo libre del nazismo. Ahora se ha agregado otro sÃmbolo: la abuela Anya. Se ha convertido en un sÃmbolo vivo de la continuidad de las generaciones, de la continuidad de la batalla contra el nazismo y el fascismo. Se ha convertido en la abuela de todos en el Dombás, de toda Rusiaâ€, dijo Sergey Kiriyenko, expremier ruso y uno de los funcionarios más cercanos a Vladimir Putin.
Banderas soviéticas cuelgan hoy en algunos pueblos del Dombás, como en Rozivka. Según Meduza, las tropas rusas también colocaron estatuas de Lenin. La idea es “repetir la hazaña de nuestros abuelos†contra el enemigo nazi.
En su diálogo con TN, el analista ruso George Filatov dijo que el rescate de la simbologÃa soviética no es nuevo: “Es una situación que comenzó hace 20 años, a fines de los años ‘90 cuando mucha gente empezó a usar banderas y emblemas soviéticos en protesta por la difÃcil situación polÃtica y económica de la épocaâ€.
“Significa un deseo de recordar un tiempo en que, según el punto de vista de muchos rusos, existÃa alguna estabilidad, no como una expresión de deseos de volver a los tiempos de la URSS. Es un sÃmbolo del descontento de la gente. Ahora las autoridades intentan usarlos para aumentar su apoyoâ€, graficó.
Chau a la Coca Cola, hola a la Cool Cola
En ese marco de rescate nacionalista, un empresario ruso sacó al mercado una nueva marca de gaseosas para reemplazar a Coca Cola, Fanta y Sprite, las icónicas bebidas gasificadas estadounidenses que han virtualmente desaparecido de las góndolas.
Las pocas latas y botellas que se encuentran en algunos comercios están a precios astronómicos. Coca Cola suspendió sus actividades en Rusia a comienzos de la guerra. Los precios aumentaron hasta un 200%.
Según The Moscow Times, los rusos tendrán ahora la opción de comprar CoolCola, Fancy (con sabor a naranja) y Street (limón), fabricadas por el grupo Ochakovo, creado en 1978 en tiempos de la URSS y que hasta hace poco solo producÃa bebidas tradicionales rusas como el Kvas (agridulce) y la Medovukha, una bebida de miel con bajo contenido de alcohol.
Los nuevos productos se suman al Grink Cola que lanzó en abril el grupo Slavda, del lejano oriente ruso. En tanto, en la región de Komi un productor local creó la Komi Cola. Todo para reemplazar a la emblemática gaseosa del “imperioâ€.
Fuente.TN